domingo, 10 de octubre de 2010

Lo que Blondy desconoce.

Blondy me mira y mueve el rabito. No entiende de nada. Ahora sabe que voy a sacarla a la calle, por eso se sienta y agacha la cabeza para que le ponga el collar y la correa.
Camino con ella por la acera hasta que llego a la zona donde hay campo. Allí la suelto y corretea como si fuese la primera vez que ve la hierba. Como ya he dicho, no sabe nada, pero a la primera que me descuido coge Las de Villadiego.
Yo también lo haría, pero la correa a la que me atan es muy fuerte y no la aflojan nunca.  Aunque estoy en ello.

4 comentarios:

  1. En eso de liberarse de la correa estamos todos. A lo mejor para poder conseguirlo hay que no saber nada.

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  2. Para quitarse la correa hay que saber primero que la llevas. Para liberarse de ella la ignorancia no funciona. Caminar aprendiendo para desahogarse, o morir ahogado en el camino.

    Manu.

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  3. Liberarse de la correa es algo que todo el mundo desea, pero que se valora mucho más si la libertad que ello supone se bebe a sorbos, intensamente.
    En el fondo, de una forma o de otra, siempre se vuelve a lo seguro, a lo cotidiano. Blondy también lo hace, a pesar de no saber nada. O, a lo mejor es que sabe mucho más de lo que pensamos.

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  4. pues a mi la correa me vaila con el metodo del Doctor Dukan.

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